¿En qué momento está el arte en San Miguel?

Por: Grupo Kurós

En San Miguel de Allende, Guanajuato; un lugar reconocido internacionalmente como uno de los centros de artistas y galeristas más grandes del país, el concepto de arte que concibe el público es confuso; debido a la aglomeración de tendencias externas y la incansable reproducción del arte popular.

Al parecer San Miguel estaba destinado a la tradición artística. En el siglo XIX, ya se conocía nacionalmente como tierra de artesanos y a mitad del siglo XX, los grupos extranjeros de estudiantes de arte, su cualidad turística y la gran cantidad de galerías; lo convirtieron en un recinto del arte. Pero ¿en qué momento se encuentra hoy?


El pintor ruso Wassily Kandinsky escribió: “Toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces es madre de nuestros propios sentimientos” Artistas residentes encuentran aquí un lugar mágico e inspirador y en una rápida interpretación de la sustancia mexicana, han intentado plasmar nuestros colores y formas; al final la obra no resulta pues carece del calor que el mexicano lleva en la sangre. Su naturaleza les hace imposible estampar la esencia mexicana de forma original y su arte vive en la ciudad pero carece de un alma nativa. Se debe entender que todo proceso creativo es parte de un tiempo y nace del lenguaje de la cultura que lo engendra.

Intentando fomentar el arte en esta ciudad se han fundado instituciones y talleres de arte, que distan de ser Escuela, son sólo formadores de disciplinas artísticas; propiciando una línea de expresión de carácter débil que se ubica en el consumo de temas costumbristas que atraen a cierto turismo.

Buscando alejarse de ese perfil y empapado de corrientes externas aún vanguardistas, el artista local se ha reinventado, pariendo una fusión de los nuevos matices y su propio folklore. Desempolvándose de los viejos estereotipos que dieron fama al arte nacional como las obras de Frida Kahlo o Diego Rivera, el verdadero arte mexicano está expresando estilos resultantes de la deconstrucción y reconstrucción de su cultura y las infinitas facetas del arte como forma de expresión.

Algo queda manifiesto, el arte en San Miguel está viviendo un momento de desafío para lograr trascender.