Los Gigantes de San Miguel


Por: Grupo Kurós
Gigantes que sublevan la voz del pueblo, se levantan sobre las cabezas y portan en colores la tradición de su gente, ríen porque la vida es fiesta y danzan mostrándose altivas al trazar el camino de la celebración; son las Mojigangas.

Llegaron de España, pero adquirieron las formas de esta tierra, como expresa Leopoldo Estrada, Mojiganguero sanmiguelense “la tradición es un ser vivo” que hoy ha cobrado nuevos rostros alimentándose del espíritu y tiempo que la materializa. Arte plástico, expresión de ideologías y danza; seres fantásticos cuya vida es rito en todo momento; protagonistas de bautizo, celebraciones y gloriosa muerte entre las llamas. Si el arte debe nacer del alma, ellas son alma pura,  a la que el danzante presta el cuerpo que has hace despertar.

Sorprender y provocar emociones, manifiestas en el rostro del pueblo, es la recompensa del mojiganguero; quien se sabe artesano, más no artista; porque el reconocimiento a nuestros propios tesoros y a las manos que los gestan, suele ser materia ajena a nuestra sociedad. Sin embargo, las mojigangas sanmiguelenses ríen, pues han cruzado los límites geográficos siendo huéspedes de honor en diversos países. Es una verdad que siembra tristeza, pero que invita a sacudir la ignorancia.

El novelista francés, André Malraux dijo: “La tradición no se hereda, se conquista”, es labor de hoy reconocernos como usufructuarios de valiosas y vastas expresiones artísticas, concebir sus raíces y forjar el equilibrio entre arte y sociedad. Porque si la tradición es un ser viviente, esta condición le adjudica un riesgo de muerte, que no necesariamente debe radicar en la desaparición del acto, sino que puede verse generada por la alteración de sus valores anímicos, que son precisamente los que le confieren un lugar en el arte.



Poema Mojiganguero 
Por: Guillermo Velázquez

Tengo la vida que es lo primero,
materia prima de lo posible
Cartón y maña que es comestible
y el falso mito del sombrero
Soy por destino mojiganguero
y nadie sabe que yo me empeño
En el abismo de mil preguntas
buscando el ixtle para mis puntas.
Tengo colores, tengo el diseño,
de hacedores mojigangueros
Y a mi toca tejer en sueños
en los telares de las pachangas
haciendo alegres las mojigangas
Tengo colores, tengo el diseño.